sábado, mayo 29, 2004

SEXO - CAPITULO NUEVE - PARTE 5

No idealizo. Tal vez el Kama Sutra no sea después de todo, lo que la gente se imagina. Nuestra educación occidental y neurótica no resistiría las pausas del yoga. Aún así, sé que es posible. Podría haberlo aplicado (si entonces hubiera sabido), en los diez largos años en que estuve casada. El era el compañero ideal para ese tipo de experimentos. Recuerdo la vez que utilizamos un afrodisiaco hindú. En esa época ninguno de los dos fumaba porro; tal vez hubiera sido increíble.
Pero no es la técnica, ni el objeto, ni los adicionales, ni el lugar. Podes coleccionar posiciones y aburrirte, o ir al mejor hotel y no pasarlo tan bien como en medio de un bosque.
Es adentro: en la predisposición. No se nace.

El cuerpo puede ser perfecto para el placer, pero si tenés mente de monje... Y yo nací para monja, pero fuí adorando el sexo. Despacio.
Mi último compañero estable, decía que nunca había "sufrido" así con las ochocientas anteriores. Aún así, yo creo que soy bastante tonta.

Dicen que aunque crea en el amor, se lo puede separar del sexo.
Yo no sé si quiero averiguarlo; es mi coraza para no lastimarme.
En una comunicación equilibrada, corro menos peligro de vaivén. O sea, todo muy lindo, pero no voy de cama en cama.
No quiero celos ni recriminaciones. Solo amarnos sin culpas.

No hay comentarios.: