sábado, mayo 29, 2004

DESTINOS - CAPITULO DIEZ - PARTE 7

Pobrecita Carolina. Ella solo quería ser libre. Le gustaba tomar sol, esquiar, montar. Terminó viuda del amor de su vida, sonriendo mecánicamente en las Galas, y enroscándose en ceremonias y protocolos.
Eso de los roles diplomáticos por herencia es un absurdo.
En un país democrático se renueva cada x años.
Pero es el destino de Carolina haber nacido en un principado?
Por lo tanto yo debería sentirme de ser libre.
Y Brigitte, que solo quería bailar y vivir para el amor?
Durante treinta años no pudo hacer nada sin un fotógrafo cerca.
Me pergunto cómo hacen todas esas pobres infelices para ir a la playa o comerse un pancho en el obelisco.
Soy libre todavía. Tal vez algún día no pueda ni ir al baño sola, pero hoy puedo tirar todo un destino "normal" al c... y salir con rumbo incierto. Especialista en fugas.
Humberto Ecco dice: "Se nace siempre bajo el signo equivocado y vivir con dignidad significa corregir día a día el propio horoscopo."
Fito Páez canta: "Yo no sé dónde va mi vida..."
Cuál es mi propósito? Ir por ahí haciendo tiempo hasta averiguarlo? No me causa gracia.
Ya sé que no estoy al divino botón parada en la tierra. Eso se lo pueden atribuir a otros, no a mí.
Pero no dejo de ponerme un poco nerviosa por no tener todo claro.

Debería hacer como todos: relájate y goza, total de nada sirve que me sienta mal por lo que no sé si hice o dejé de hacer.
Eso sí, no voy a resignarme a decir que ESTO es mi destino.
Me resisto a creer en el karma.
Preferiria hacerme cargo de mi presente a partir de este preciso segundo.
Ser culpable o inocente por mí misma.

No hay comentarios.: