domingo, mayo 30, 2004

PROLOGO

Este libro fué escrito en el invierno de 1994, mientras pasaba unas largas vacaciones en Búzios, testando si podría sobrevivir la temporada baja de lo que ganase en Argentina en el verano; si mi familia se adaptaría; si la población masculina era potable para tener algun tipo de relacionamiento estable; si la Policia Federal era complicada para dar visas; si después de vivir bien con mi salario de jornalista soportaría ser una casi tacaña sobreviviente.
De lo que era una simple apuesta entre amigos, (los personajes son todos reales; nada de ficticio) surgió la inevitable tanda de preguntas existenciales (Dios, Amor, sexo, hipocresía, etc.) que fueron siendo pseudo-respondidas mientras desenvolvía un estado de paroxismo amoroso que (Gracias, mi Señor) ya superé y hasta desenvolví una vacuna contra, lo que es una pena porque, así no tengo "muso" inspirador para nuevos delirios.
En estas páginas, confieso cuanto pecado cometí, si bien que no todos, porque quiero guardar algun misterio.
En cuanto a mis ideas acerca de los capítulos correspondientes, en algunos casos mudaron bastante. Continúo sin religión, pero estoy muy religiosa. Juego seguido al backgammon con Dios, apostando fuerte, para que él me dé respuesta y hasta ahora no me decepciona. Así es que me voy enterando de cuales seran mis mas próximos pasos, aunque aveces no me gusten, y también cuáles son mis castigos o en quién puedo confiar. Algo así como que, no puedo evitar lo que El me tiene reservado dentro de la Divina Comedia, pero al menos me puedo preparar un poco, para el porrazo consiguiente.
Desde entonces mucha agua pasó bajo el puente. Volví a Argentina, vendí mi casa, y cuando retorné a Brasil en el '96 con toda mi familia, me casé con un brazuka, lo que me mantiene encadenada en los papeles hasta hoy a alguien que ”namora" otra argentina. Así es la vida.
Corriendo de ciudad por causas políticas, perdí a mi abuela sin poder despedirme, y a mi padrastro, sin poder consolar mi vieja. Gajes del oficio.
Actualmente, vivo que ni Cora Ronai, rodeada de gatos y perros, en mi casita de Búzios, donde quisiera morir en paz, (y no me dejan) sostenida por un par de brazos fuertes y amorosos. Tengo miedo de apostar eso en el back-gammon y que Dios me quite la esperanza de antemano.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Que loco. Parece como si hubiera estado alá, y en realidad nunca pisé. Me morí de risa con tu romance. La mayoria de nosotros quisiera tener una mina así en nuestros talones. Sería muy divertido.
Voy a leer el próximo solamente cuando lo terminés.
Bueno. Ganaste un admirador.Alejandro
zarale@yahoo.com.ar

Anónimo dijo...

aclaración de la autora: no sé si voy a morir en buzios, porque estoy muy repartida entre 2 paises y 4 ciudades. nosé si voy morir sola o acompañada, porque tengo la vacante ocupada (por ahora) No sé si voy a morir ... porque planeé morir en una fecha, y la misma pasó sin pena ni gloria. No sé si existo o es una imaginación de mi cabeza.