sábado, mayo 29, 2004

SEXO - CAPITULO NUEVE - PARTE 3

No puedo negar que el sexo es instintivo. Yo tenía la cabeza puesta en una persona y la razón o lo que queda de ella, me decía que no debía perturbarme con otras.
Pero me abrazaron, me besaron, me acariciaron y no resistí el asedio.
Yo le decía: - Mi corazón es mío, mi mente le pertenece. - y el me respondía con un

- Amor de mi vida, corazón de otro. -
Dos días de "papo" duró mi negativa.

Tal vez haya sido traslación de sentimientos; habré pasado el deseo que tenía por un ser lejano al que tenía de carne y hueso, y en las manos. No me gusta transar por transar, lógico.
Pero aunque no sea la persona que me gusta, le agrego inconscientemente virtudes, tal vez para poder olvidar, superar al que no se tiene.
Y esta última vez, el Puma casi lo logra. Su verso fué tan bien desarrollado que casi me enamoro.
Grande, ojos-marinos! Si no fuera por vos hubiera caído en la trampa.

Indiecito no es igual a Indio viejo.

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